Como ya se ha apuntado alguna vez por aquí, cada vez son más
las pruebas que apuntan a que la mítica Atlántida pudo haber estado situada en
Andalucía. En general, las investigaciones se centran en la desembocadura del
río Guadalquivir, donde parecen haber surgido evidencias de asentamientos
humanos importantes, ya desaparecidos, pero encontramos pistas mucho más lejos…
En pleno centro de Jaén podría encontrarse la clave de la ciudad perdida de los Atlantes... |
En concreto, hablamos del yacimiento de Marroquíes Bajos, en
pleno casco antiguo de Jaén.
Desde que en 1995 comenzaran las excavaciones en la zona,
los hallazgos no han dejado de sorprender a los expertos. Éstos diferencian
diversas etapas en el asentamiento, que van desde el neolítico hasta la
dominación musulmana, siendo el que corresponde al calcolítico (entre el tercer
y el segundo milenio antes de Cristo) el más curioso.
En esta época, el asentamiento humano al que nos referimos
se organizaba sobre el terreno formando círculos concéntricos delimitados por
canales de agua, que se abastecían de varios manantiales situados en lo que se
conoce hoy como cerro de Santa Catalina.
La imagen es tan similar a la que nos viene a la mente al
pensar en la Atlántida, que se le ponen a uno los vellos de punta.
Y sobre todo sorprende que en una época tan lejana, y en
plena Península Ibérica, hubiera tal grado de sofisticación técnica. Ciudades
de este tipo, en un período oscuro todavía, del que sabemos tan poco.
¿Son aquellos restos parte de una gran civilización que ocupó
el sur de la Península, y cuya capital, quizá, se encontraba en la
desembocadura del Guadalquivir? ¿Corresponden estos restos a la mítica
Atlántida que menciona Platón en aquel legendario Diálogo?
¿Qué hay bajo el suelo que pisamos? ¿Qué sorpresas esconden
nuestras ciudades, tan antiguas pero a la vez tan próximas, tan familiares, que
nos hacen perder en ocasiones toda perspectiva histórica?
Ha llegado, creemos, el momento de que hablen las piedras.