En Enigmas Misteriosos e
Inexplicables somos fans del Amazonas. Como el Himalaya, la Antártida, determinadas
regiones del centro de África o las profundidades de los océanos, la extensa
selva que que rodea el río Amazonas y sus afluentes a lo largo y ancho del
continente sudamericano es una de las regiones más inhóspitas y llenas de
misterio del mundo. Hoy queremos hacer un repaso a algunos de los grandes
enigmas de esta región, poblada –como ya vimos en este ANTERIOR ARTÍCULO– de
monstruos y todo tipo de leyendas…
LA CIUDAD PERDIDA DE
AKAKOR
En realidad, más que de
ciudad perdida deberíamos hablar de libro maldito, porque es un libro, y casi
podríamos decir que la imaginación de un hombre, la que está detrás de esta
leyenda.
Décadas después de la
fascinante aventura de Percy Fawcett –del que también hemos tenido el placer de
hablar en esta web– un alemán, de nombre Karl Brugger, se sentiría también
fascinado por los misterios del Amazonas y en 1976 publicaría un texto mítico,
La crónica de Akakor, en la que, recogiendo el testimonio de un mestizo al que
había conocido en Manaos (Brasil) relataría la fascinante historia de una
ciudad perdida en lo más intrincado de la selva.
Restos, defendería, de
una civilización de 15.000 años de antigüedad fundada por dioses llegados de
las estrellas –era la época de Von Däniken y sus teorías–, que nunca llegaría a
encontrar aunque lo intentase, y que describía –él, a partir del testimonio del
mestizo– con grandes construcciones en piedra –pirámides– túneles por debajo de
la selva, y restos de una tecnología asombrosa que incluía barcos impulsados gracias
a una energía invisible –capaces de volar–, y piedras que permitían ver lo que
ocurría en el otro extremo del mundo.
La historia, que dio
buenos réditos en forma de venta de libros y documentales y convirtió a Brugger
en un autor de bastante éxito, terminaría trágicamente en 1984 con la muerte de
éste, por un disparo a quemarropa en la playa de Ipanema, al parecer a manos
del mestizo, autor de otras varias muertes y con el que Brugger mantenía un
litigio por los derechos de autor del libro…
EL RÍO SUBTERRÁNEO DEL
AMAZONAS
En el año 2011, un grupo
de científicos sorprendían a la comunidad científica asegurando haber
descubierto una corriente subterránea paralela al río Amazonas, que bajo su
criterio constituiría el mayor río subterráneo de todo el planeta.
La corriente, situada a
4.000 metros de longitud, no había sido descubierta hasta entonces, y pese a su
importancia, a la magnitud que constituía en sí el hallazgo, tuvo que ser
corregido y, como decimos, ampliamente debatido, pues para muchos no podía ser
considerado exactamente un río, debido a que el agua simplemente se iba
filtrando poco a poco a través del subsuelo poroso –a un ritmo de varios
centímetros por año– y era bastante improbable que siquiera llegase a
desembocar en el mar.
En cualquier caso, el
anuncio supuso un importante descubrimiento, de esos que hacen pensar
inmediatamente en la gran cantidad de cosas que aún ignoramos de nuestro propio
planeta.
¿PORTAL DIMENSIONAL EN
MITAD DE LA SELVA?
La leyenda nos traslada
ahora al norte de Brasil, a las minas que se asientan entre Manaus, Santarém y Puerto
Viejo. Pilotos de aviones y helicópteros que transitan por el lugar aseguran
haber sido testigos de numerosos avistamientos de objetos voladores
desconocidos y lo que es más sorprendente –o menos habitual, entiéndase–:
visiones de una ciudad de aspecto futurista que sorprende en mitad del viaje,
con grandes rascacielos de cristal y acero que, de repente, tal y como aparece,
desaparece sin dejar rastro.
Ocurre en una zona en
particular que estos pilotos conocen como El triángulo, y se ha dado el caso –o
eso dicen haber oído algunos investigadores– de algunos de ellos que incluso
–tal es la calidad del espejismo– han intentado aterrizar en la pista que se les
muestra invariablemente cuando aparece la visión, situándoles al borde de
sufrir un accidente…
PIRÁMIDES Y FORMAS
GEOMÉTRICAS EN EL AMAZONAS
Pese a las leyendas, que
arrancan con las crónicas de los primeros conquistadores que se atrevieron a desafiar
a la selva, la idea que la ciencia tenía hasta hace muy poco de la selva
amazónica era la de un lugar poco poblado, apenas por tribus de nómadas y de
cazadores recolectores instalados en el neolítico, sin apenas desarrollo
tecnológico u organización.
Esto comenzaría a cambiar
a finales del s. XX, precisamente –y de forma curiosa– a través de la
deforestación y la tala indiscriminada de grandes zonas de bosque que
empezarían a sacar a la luz las pruebas de algo muy diferente.
Fue en los ochenta,
cuando, al igual que ocurrió con los geoglifos de Nazca, los vuelos comerciales
comenzaron a revelar la existencia también de geoglifos en el estado brasileño
de Acre.
Se trata de fosos, o
zanjas, excavados en la tierra y que, vistos desde el cielo, forman curiosas
figuras, como cuadrados, círculos o hexágonos. Hay registrados cerca de 300, y
su tamaño llega a ser de varios centenares de metros.
Aunque a primera vista
parecen revelar la existencia de grandes civilizaciones que en el pasado
pudieran haber poblado aquella zona, los científicos siguen siendo prudentes y,
aun reconociendo la necesidad de cierta organización para el desarrollo de las
estructuras, rechazan que puedan tener algo que ver con las fastuosas ciudades
descritas por Brugger, o aquellas otras que revela, por ejemplo, la leyenda de
El Dorado.
Foto: http://pauladelgadomen.blogspot.com.es/p/egipcio.html |
Sin embargo, los hechos
continúan dando muestras de rebeldía y prueba de ello era la pirámide hallada
en otra zona de la Amazonia, el departamento de Santa Cruz, en Bolivia, de
planta circular y, ahora sí, muestra de una cultura avanzada muy similar –a
decir de las primeras investigaciones– a las que también se han hallado en el
Yucatán (Méjico) u Honduras…
muy interesante versiones como estas que tendrian algo de verdad
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